Lenguaje fìlmico, sencillez y conmociòn

La sencillez en la utilización de los elementos del lenguaje fílmico también puede hacer efectiva la comunicación y la expresión autoral.

No es una cuestión de cantidad sino de calidad en la composición y en su relación idónea, contundente, con los contenidos. Es decir, en la presencia orgànica de lo sonoro-visual, de lo rìtmico, de los logros dramatùrgicos.

Una composición relacionada con lo minimalista no significa “mínima calidad del lenguaje fílmico”. Significa lograr conmocionar con la máxima calidad y eficacia utilizando pocos elementos compositivos.

Es en este sentido que utilizo el término “sencillo”, lo que apunta a lo esencial, a la sìntesis de lo expresivo. Y si los contenidos, ademàs, "toman en cuenta a un grupo de personas marginadas de la sociedad”, ocurre que la interrelación Forma-Fondo se envuelve del Hecho TransFormacional. En este caso la Fuerza tiene la posibilidad de nutrirse ya no sòlo de dos vertientes, sino de tres.

El criterio para evaluar las pelìculas depende de la calidad en la elaboración del lenguaje y de los contenidos expuestos (independientemente de la cantidad de recursos de lenguaje utilizados). Escribo esto porque creo firmemente que la calidad se traduce en un alto poder de conmoción, lograda a través de la eficacia comunicativa y de la búsqueda expresiva en un mundo que grita por los derechos de los marginados.


El mundo grita desde hace mucho tiempo, pero la comodidad lo silencia.