Encuentro 02 Qué significa Mùsica/Bernstein

Composición del Montaje 1, Unearte, septiembre 2009 (Artes Audiovisuales en proyecto)




ZAMBULLIRSE EN LA ANATOMIA MUSICAL COMO H E R R A M I E N T A PARA EL MONTAJE;
es decir: La Anatomía o Esqueleto Musical como HERRAMIENTA para ampliar el imaginario sonoro y los elementos dinámicos durante el Montaje, o también podemos titularlo: Explorando en la armonía fílmica. Reflexión sobre las posibilidades de la disciplina musical en el montaje audiovisual y en la docencia. El hecho de ordenar, combinar, relacionar una “toma” (imagen/sonido, o sólo imagen o sólo sonido) con otra, para “convertirlas en planos” que se corresponden que se agiten, que se transformen nos abre las puertas para adentrarnos en el universo compositivo de lo flexible, de lo móvil, de lo continuo, de lo dinámico. Entramos en el terreno compositivo de lo secuencial: música, danza, gesto; los espacios se mueven y con él la plástica, la arquitectura, la escultura…la dramaturgia, se llega a la Armonía Fílmica; se abren las coordenadas básicas del gran espacio-tiempo fílmico dentro del cual vinculamos permanentemente todos los terrenos anteriores, en un cuerpo orgánico que se desarrolla dentro de lo secuencial intangible que es en esencia: movimiento.

El artista venezolano Carlos Cruz Diez cuenta que al artista venezolano Jesús Soto le dejaba muy inconforme el hecho de que una pintura en un museo fuese vista de forma rápida, por lo que quería hacer algo que fuera como la música, y se dio cuenta de que lo que hacía que la música obligara a la gente a quedarse, a observar (contemplar) era el tiempo, la temporalidad. Más que la preocupación por el cinetismo como movimiento, Soto buscaba demorar al receptor, quien a su vez, iba creando el movimiento.

La música es sonido, pero no todo sonido es música. La música es elemento del sonido, pero a su vez, es el gran elemento para hacer del sonido, música. La música se presenta como una serie de sonidos (tonos) organizados: melodía, con una manera de moverse en el tiempo, entre silencios, presencias, combinaciones, acentuaciones (rítmica), con la facultad de actuar “como mediadora de las voluntades expresivas del compositor y sobre la psique humana del receptor, lo interviene: calmándolo o alterándolo, de forma positiva o negativa”(1). Es el arte temporal por excelencia que fluye desde lo específico abstracto, con gran potencialidad expresiva dentro de lo que podemos considerar una sinfonía visualsonora. Tiene varios niveles de uso en nuestra disciplina fílmica:
- la música en sí misma
- la música como elemento sonoro comunicador, y recurso expresivo
- la música como elemento audiovisual comunicador y recurso expresivo
- la música compuesta para la película
- la musicalización
- la música como herramienta para facilitar la entrada en la dimensión abstracta de los componentes compositivos temporales (sonoros y visuales) y tocar el esqueleto de la actividad compositiva partiendo del conocimiento de sus fundamentos y conceptos.
Este último es uno de los primeros objetivos necesarios para l@s montajistas, para entender, comprender qué puede estar ocurriendo en las interioridades abstractas de las composiciones temporales-rítmicas no sólo de la música, no sólo del sonido, sino de la imagen y, aún más, de las relaciones dialécticas de todos, todos los elementos espaciales y temporales en ambos planos: plano sonido, plano imagen, relacionado a su vez con el plano dramático, para llegar a un relato-discurso fílmico.

En función de lo anterior se busca ubicar, mover, poner, componer en el tiempo para construir y dirigir durante el montaje. De la misma forma se busca ubicar, mover, poner, componer en el espacio dinámico, por eso el acercamiento a la pintura abstracta; y es aquí desde donde nos situamos para sumergirnos y arribar a las formas puras del movimiento en su presencia visual o sonora, o sonora y visual, o visualsonora.

En una sinfonía todos los instrumentos tienen la posibilidad de ser ejecutados y dirigidos, de acuerdo a las necesidades expresivas, en una combinación de niveles protagonistas y niveles secundarios. Haciendo el paralelismo en la audiovisualización: hacemos de los elementos sonoros y visuales (plásticos, fílmicos, ex-profílmicos) una serie de notas o instrumentos con infinitas posibilidades combinatorias, vertical y horizontal, en la secuencia.

En montaje imaginamos una gran partitura, que no pretende ser la traducción de una pieza musical, sino más bien, una referencia que utilizada como herramienta permite entender y abordar el montaje como el arte del movimiento y del tiempo de una manera más concreta; de los espacios dinámicos, de la fragmentación de lo continuo, de la variedad de notas y acordes. Significantes visuales y sonoros desde una perspectiva de construcción melódica, armónica, rítmica. El acto de montar es un acto de componer, no se habla de uno sin referirse al otro: Composición del Montaje, es un caso de Armonía Total. Y aún más, de Arte Total; refiriéndose a las películas de Sokurov, Bruno Dietsch dice: “ de película en película son recurrentes sus temas… las citas musicales… las figuras estilísticas… las imágenes… todos los elementos propiamente cinematográficos o pictóricos, literarios, sonoros, musicales, conjugados sinfonicamente en una creación de arte total”(2)

Todo cineasta, en especial montajista “debe conocer y sentir el compás musical...analizar su ritmo, ubicar los acentos binarios o ternarios del compás, y darse perfecta cuenta de la presencia de las frases marcadas por las cadencias… no se pretende que sea para calcar la forma musical sobre la cinematográfica, son dos artes diversos, la música no es molde estricto para el montaje… es el ejercicio de una facultad humana lo que se busca. El sentido rítmico y formal necesita la adquisición de un hábito. Y así como a un joven que aspira a pintar se le enseña a contemplar colores, relieves, luz, sombra, perspectiva de las cosas reales”, a un realizador fílmico/audiovisual “se le debe formar el sentido de la forma asimilando las normas del orden en la forma musical” (3)

El lenguaje, términos y conceptos de la música nos invitan a plantearnos reflexiones artísticas sobre el desarrollo de las posibilidades expresivas, y a su vez son paralelismos de lo que ocurre en todas las artes.




Conclusión docente:
En nuestra profesión es indiscutible la presencia destacada de la potencialidad comunicativa y expresiva de lo sonoro. Partiendo de la postura musical que como montadores compositores-ejecutantes realizamos, vamos armonizando con una partitura escrita con imágenes, sonidos, acciones, gestos…

La música la utilizo como forma plástica con la cual se esculpen los sonidos pero también como herramienta para adentrar al estudiante en el esqueleto de las composiciones temporales, no sólo sonoras sino visuales, y más allá de ellas, rítmicas que, a mi parecer, es la columna que nos permite vertebrar la fluidez de una obra de manera orgánica.

Sobre una metodología para explorar invito a hacer un recorrido que parte de lo abstracto para llegar a lo figurativo, para esto recurro a:

en lo visual: a la trilogía Kandinsky-Magritte-Münch, con el fin de transitar de los elementos de composición visual a la significación lógica de la comunicación, ampliada como significación sensorial en lo expresivo visual,

- en lo sonoro: a la banda sonora de "2001, Odisea del Espacio” a ampliarse en lo expresivo sonoro-musical

- en lo sonoro-visual: a la primera secuencia de la película "2001, Odisea del Espacio” a ampliarse en lo expresivo sinfónico audiovisual; demostrando, además, uno de los conceptos fundamentales del cine: elipsis (en este caso es la mayor elipsis elaborada en una película)

Los paralelismos artísticos en nuestro quehacer nos amplian las perspectivas y las percepciones. Michelangelo Buonarroti, dijo: "en todo mármol hay una obra, basta con quitar lo que sobra".Tarkovski: esculpimos el tiempo y dentro del tiempo. Pero también lo pintamos, construimos espacios en la dinámica temporal diseñando arquitecturas movedizas sobre columnas no sólo rítmicas sino absolutamente melódicas. Les propongo una nueva entrega: del cómo transitamos de los elementos visuales-sonoros-narrativos ordinarios para arribar a los elementos plásticos, melódicos, dramáticos, poéticos (extraordinarios).

(1) Jaume Radigales. Profesor de estética y de música audiovisual de la Facultad de Ciencias de la Comunicación Blanquerna (Universitat Ramon Llul). Música en el cine. Editorial UOC. Barcelona. 2008
(2) Bruno Dietsch. Colaborador de numerosas revistas literariasy culturales. Alexandre Sokurov. ediciones L’age d´homme. Suisse. 2005
(3) Rafael C Sánchez. Fundador del Instituto Fílmico de la Universidad Católica de Chile. Guionista y montador. Licenciado en filosofía, estudios de Música, investigador y docente. Montaje Cinematográfico. Arte de Movimiento. Barcelona. 1971
(http://youtube.com/watch?v=vsYthx0L8is)